Soy víctima de ejercer pacíficamente mis derechos de libertad de expresión y libertad de asociación, y IFEX, junto a sus miembros a través del mundo, contribuyó a mi liberación.
Estoy muy orgulloso de ser parte de la gran familia de IFEX; ustedes son uno de los pocos con los que me he comunicado mientras estuve encarcelado.
Fueron dos años difíciles. Estaba prácticamente en régimen de aislamiento. Las autoridades me mantuvieron en un edificio remoto, aislado de los demás presos de conciencia, compartiendo la celda con tres o cuatro personas condenadas por delitos relacionados con la prostitución.
Han mostrado su solidaridad constantemente. En los eventos mientras cumplía mi sentencia de dos años,mostraron mi foto. Tomaron fotos con mensajes pidiendo mi liberación.
#FreeNabeel: IFEX ya no puede esperar para la liberación de nuestro colega @NABEELRAJAB. ¡Sólo falta un día! Con @canadaCJFE #Bahrain pic.twitter.com/S5aw5xLp6e— IFEX (@IFEX) May 23, 2014
Durante sus visitas, mi esposa Sumaya siempre me hablaba de sus campañas efectivas– en particular, aquella campaña que hacía una cuenta regresiva hasta mi liberación – además de sus llamadas solicitando mis últimas noticias. Todo esto me da mucha fuerza para seguir con mi lucha por los derechos humanos por el bien de todos.
Su valioso trabajo me ha dado la energía adicional que necesitaba para poder oponerme a los intentos de las autoridades de detener mi trabajo pacífico en pro de los derechos humanos. Me hizo sentir que no estaba solo en la cárcel, y que el mundo está conmigo en la defensa de los derechos humanos y civiles de todos los ciudadanos de Bahréin así como de otros países del Golfo.
Gracias de nuevo, IFEX. Espero visitarlos pronto para agradecerles cara a cara. Yo y mis colegas del Centro de Bahréin por los Derechos Humanos (BCHR) continuaremos nuestro trabajo en defensa de los derechos civiles en plena cooperación con ustedes y otros amantes de la libertad de este planeta.