20 mayo 2009
Aung San Suu Kyi enjuiciada por romper restricciones
La líder birmana de la democracia Aung San Suu Kyi fue sacada de su casa la semana pasada y puesta en la cárcel de Insein por cargos de incumplir las condiciones de su orden de arresto domiciliario. ARTICLE 19 y Human Rights Watch están exigiendo que la comunidad internacional presione al Gobierno militar birmano para que suspenda la detención de 13 años de Suu Kyi.
Suu Kyi fue enjuiciada el 18 de mayo por romper las condiciones de su arresto domiciliario al alojar al ciudadano estadounidense John William Yettaw, que nadó hasta su casa junto al lago para visitarla en secreto este mes. En una decisión sorpresiva la junta permitió el 20 de mayo que los periodistas y el público cubrieran el juicio, informa la Southeast Asian Press Alliance (Alianza de Prensa del Sureste Asiático, SEAPA).
"China, India, y los miembros de ASEAN, mediante su indiferencia e ineficacia, llevan cada uno la responsabilidad por los ladrillos y la argamasa de la prisión de Aung San Suu Kyi", dijo ARTICLE 19. La ASEAN expresó luego su "seria inquietud" por el juicio de Suu Kyi, pero el presidente del grupo regional, Tailandia, descartó imponer sanciones.
Las leyes birmanas estipulan que es obligatorio notificar a las autoridades militares acerca cualquier visitante que se quede durante la noche y no se permite que los extranjeros pasen la noche en una casa birmana. Suu Kyi se enfrenta hasta a cinco años de cárcel según la Ley de Protección del Estado, que con frecuencia se usa para encarcelar a otros activistas a favor de la democracia.
Yettaw está siendo juzgado por separado por infracciones a la ley de inmigración y un reglamento sobre nadar en el lago Inya de la ciudad.
"El gobierno militar birmano culpa a un prisionero porque alguien irrumpió en una prisión", dijo ARTICLE 19. "Sería hilarante si no fuera tan increíblemente triste".
Por coincidencia, la apelación de Suu Kyi contra su encarcelamiento había sido rechazada este mes, aunque estaba programada para ser liberada el 27 de mayo. En general se esperaba que la junta volviera a prolongar su detención. La ONU declaró que su encarcelamiento es ilegal según el derecho internacional e incluso sobre el propio código legal de Birmania, que estipula un máximo de cinco años de detención.
Los cargos más recientes se ven como un pretexto para que el Gobierno mantenga a Suu Kyi detenida después de las elecciones que tiene programadas para comienzos del año próximo. El partido político de Suu Kyi, la Liga Nacional por la Democracia, anunció que sus representantes no participarían en las elecciones de 2010 si no se libera a Suu Kyi y otros prisioneros políticos.
ARTICLE 19 también insta a las partes interesadas a escribir a los editores de los periódicos más populares de la India para pedirles que señalen el papel de su gobierno en el apuntalamiento del régimen birmano ilegítimo. Para ver las direcciones, visite:
http://www.ifex.org/burma/2009/05/15/suu_kyi_incarcerated/
Tras el nuevo encarcelamiento de Suu Kyi, la junta intensificó sus restricciones al uso de Internet, lo que hace más difícil que los birmanos envíen correos electrónicos o accedan a sitios web, informa Reporteros sin Fronteras (RSF). Este aumento en las restricciones "sugiere que el gobierno militar está una vez más tratando de aislar a Birmania, como lo hace siempre que hay tensión política", dijo RSF.
Luego, el 15 de mayo, los periodistas que trabajan para diversas publicaciones en Rangún se quejaron de que no pudieron cubrir el arresto de Aung San Suu Kyi debido a la censura gubernamental, según la publicación exiliada en línea "Irrawaddy".
En un caso separado, dos periodistas estadounidenses que estaban enseñando a alumnos en Mandalay fueron arrestados el 6 de mayo y deportados a Bangkok al día siguiente, informa Mizzima News. Jerry Redfern y Karen Coates creen que su caso podría ser una secuela de las recientes acciones de su compatriota Yettaw, a quien no conocen.