30 noviembre 2011
Violencia masiva contra manifestantes y periodistas mancha periodo previo a elecciones

Manifestante devuelve una lata de gas lacrimógeno lanzada por la policía antimotines durante enfrentamientos cerca de la plaza Tahrir en El Cairo
REUTERS/Asmaa Waguih
Una cultura de temor y caos permeó a Egipto antes de las elecciones, con protestas callejeras que culminaron en una aterradora violencia militar, en la que se produjeron las muertes de unos 40 manifestantes y lesiones de miles de civiles desarmados, informan el Cairo Institute for Human Rights Studies (Instituto Cairota de Estudios de Derechos Humanos, CIHRS), la Red Árabe por la Información de Derechos Humanos (ANHRI) y otros miembros de IFEX.
Se usaron bombas de gas lacrimógeno, así como municiones de verdad y de goma, que produjeron muertes y lesiones la semana pasada cuando fuerzas de seguridad intentaron desalojar por la fuerza a manifestantes de la plaza Tahrir las calles de El Cairo. En apenas dos días, el Committee to Protect Journalists (Comité por la Protección de los Periodistas, CPJ) documentó 17 agresiones contra la prensa y señaló que probablemente hubo más. Al menos 10 periodistas fueron atacados físicamente por unidades militares y policíacas y un periodista recibió un disparo en la pierna, sostiene el CPJ.
Una coalición de grupos de derechos humanos, entre ellos el CIHRS y la ANHRI, deploraron la violencia en un mordaz informe que señaló que más de 13,000 civiles, entre ellos blogueros detenidos como Alaa Abd El-Fattah y Maikel Nabil Sanad y otros periodistas, han sido arrestadas en los últimos meses en relación con el ininterrumpido levantamiento. El informe afirma sobre los métodos represivos del Supremo Consejo de las Fuerzas Armadas (SCAF) que "no se vio nada semejante incluso durante la era de Mubarak". Las pruebas de virginidad practicadas en mujeres manifestantes jóvenes (llevadas a cabo para tildar a las mujeres de prostitutas) es un ejemplo de un nuevo método represivo, acusan los grupos. Muchos otros activistas son vendados y llevados a ubicaciones secretas, donde son detenidos e interrogados antes de que puedan ser acusados públicamente, según el informe.
El informe pidió un alto inmediato a todos los arrestos arbitrarios y ejecuciones extrajudiciales de manifestantes pacíficos y otros activistas, un fin al juicio de civiles por militares y que la SCAF sea reemplazada por un Gobierno civil.
Human Rights Watch además lamentó que la ley de emergencia que da amplios poderes a la SCAF para llevar a cabo arrestos masivos de civiles, censurar medios y detener a personas sin cargo, sigue en vigor en el periodo previo a las elecciones.
Dos periodistas estadounidenses también fueron arrestados mientras cubrían las manifestaciones, entre ellos la egipcioestadonidense Mona Eltahawy, quien fue liberada el 24 de noviembre después de sufrir golpizas y manoseo por parte de policías y 12 horas de interrogación y detención, según Reporteros sin Fronteras (RSF) y el International Press Institute (Instituto Internacional de Prensa, IPI). La cineasta egipcioestadounidense Jehane Noujaim fue liberada sin daños después de 36 horas, según el IPI.
A pesar de la violencia, los egipcios acudieron en cifras récord a la votación el 28 de noviembre, que fue en su mayor parte pacífica a pesar de infracciones como la distribución ilegal de volantes de candidatos en las casillas electorales, afirman los informes noticiosos. Los resultados disponibles hasta ahora ponen a la Hermandad Musulmana a la cabeza.

Ganadores del Premio a la Dignidad Humana Roland Berger 2011
Roland Berger Foundation
En reconocimiento por ayudar a "sentar las bases para que se hicieran realidad la democracia y la dignidad humana" en Egipto, ANHRI ganó el Premio a la Dignidad Humana Roland Berger 2011, dotado de 1 millón de Euros (US$1.34 millones) la semana pasada. El premio fue compartido con la abogada tunecina Radhia Nasraoui y el activista sirio Mazen Darwish.