Bajo el foco: Japón
Un año después de la catástrofe de Fukushima, residentes y habitantes siguen en la ignorancia sobre secuelas
Un año después de la explosión de la planta nuclear que sacudió a Fukushima, Kiyomi Yokota sigue preocupado por la salud de sus dos hijas, de 3 y 8 años. Él y su familia viven en la ciudad de Koriyama, aproximadamente a 60 kilómetros de la planta. Aunque el personal de la línea directa sobre radiación le asegura que "no hay problema", las pruebas que aplicó revelan niveles de radiación peligrosamente elevados, informa Human Rights Watch.