13 junio 2012
Miles de personas piden renuncia de Putin en medio de batidas policíacas y ofensiva contra la libertad de asociación

Policías enmascarados sacan cajas de la casa del activista de oposición Alexei Navalny el 11 de junio de 2012
REUTERS/Mikhail Voskresenskiy
Miles de manifestantes antigubernamentales rusos se arriesgaron a sufrir cuantiosas multas y participaron en una importante marcha en Moscú ayer (12 de junio de 2012) y pidieron la renuncia del presidente ruso Vladimir Putin y la celebración de nuevas elecciones.
La protesta ocurrió después de que la policía efectuó batidas en las casas de varios prominentes activistas y después de que Putin aprobó las leyes que aumentan las multas para los que infrinjan las leyes sobre protestas, informan miembros de IFEX.
Putin obtuvo un tercer periodo presidencial en marzo en medio de protestas sobre un supuesto fraude en las elecciones parlamentarias de diciembre. La "marcha de los millones" de esta semana fue la primera marcha antigubernamental en Rusia desde la reelección de Putin.
Según la nueva ley las multas son cuantiosas: 300,000 rublos (unos US$9,000), en comparación con 1,000 rublos (US$60) para cualquiera que participe en una marcha no aprobada, y 1 millón de rublos para las instituciones.
El problema, dicen ARTICLE 19 y Human Rights Watch, es que muchos de los cargos son vagos. No se sabe, por ejemplo, si pisar el césped o tirar basura podrían ser causa de multas excesivas según la nueva ley, que penaliza las reuniones de personas en un lugar en que puedan causar daños a la propiedad municipal.
Human Rights Watch dice que la nueva ley "
socava gravemente la libertad de asamblea en Rusia".
Además, los cambios fueron aprobados apresuradamente, a pesar de una condena casi unánime de todos los sectores de la sociedad civil.
"El presidente
Putin no ha seguido las recomendaciones de su propio Consejo por los Derechos Humanos y firmó apresuradamente esta ley, lo que aprieta los tornillos sobre los que desean expresar pacíficamente su descontento u oposición", afirma ARTICLE 19.
Freedom House (Casa de la Libertad) teme que la ley "tendrá un
efecto amedrentador sobre la participación de los ciudadanos en importantes debates sobre política pública y los procesos económicos de Rusia".
Poco antes de la marcha, los sitios web de medios independientes, como radio Ekho Moskvy,
dejaron de funcionar, informa el International Press Institute (Instituto Internacional de Prensa, IPI). Las agencias de noticias informaron de dificultades para llegar a los sitios web de Rain TV y el periódico "Novaya Gazeta".
Pero los sitios web de los periódicos aliados al Kremlin y las estaciones de televisión controladas por el estado se pudieron seguir visitando todo el día, informa el IPI, y señala que los ataques a la web "parecen ser una infracción directa al derecho del pueblo ruso a estar informado".
Entre las víctimas de las batidas policíacas el lunes estuvieron el bloguero Alexei Navalny y otros importantes activistas de la oposición, Ilya Yashin y Sergei Udaltsov, informan ARTICLE 19 y Human Rights Watch.
La policía dijo que estaban buscando pruebas que vincularan a los líderes de la oposición con los motines en Moscú en mayo, en vísperas de la ceremonia de toma de posesión de Putin, afirma ARTICLE 19. Entonces, se arrestó a centenares de personas. El Comité de Investigación de Rusia dijo que la policía "buscaba practicar 10 cateos en total" el 11 de junio, dicen informes noticiosos.
Navalny describió la batida policiaca como "sorprendente" en un
mensaje en Twitter, y dijo que "casi partieron la puerta (esto es realmente cierto)".
Según la BBC, dijo que la policía retiró discos de computadora que contenían fotos de sus hijos, junto con ropa, incluyendo una sudadera con un lema de la oposición.
La policía también registró la casa de Kseniya Sobchak, una conocida presentadora de TV e hija del finado mentor de Putin y alcalde de San Petersburgo Anatoly Sobchak, informa ARTICLE 19. Sobchak se unió al movimiento de protesta tras las supuestamente fraudulentas elecciones parlamentarias de diciembre de 2010.
"La gente entró sin llamar a las 8 a. m., no me dio oportunidad de vestirme, robaron el apartamento y me humillaron", dijo Sobchak en un
mensaje en Twitter. "Nunca pensé que podríamos volver a una represión como esa en este país".
Las búsquedas también dispararon una ola de protestas de blogueros rusos, que compararon las acciones con las de la policía secreta de Stalin en la década de 1930. Según la BBC, "Hola 1937" fue el principal mensaje en Twitter en ruso durante el 11 de junio.
Los investigadores federales citaron a dirigentes de la oposición a comparecer para ser interrogados apenas una hora antes del momento en que estaba programado el comienzo de la marcha.
Los dirigentes de la oposición creen que los registros y la nueva ley, diseñada para impedirles que participaran personalmente en la protesta, tendrán en realidad el efecto opuesto: darán más energía a los simpatizantes para unirse a la causa contra Putin.
"Obviamente nos temen tanto como temen al fuego", dijo a la concentración el líder de la oposición Boris Nemtsov, informa la BBC. "Tienen miedo de la protesta de la gente".
Reporteros sin Fronteras (RSF) dice que el régimen de Putin también contribuyó a
la censura y la represión en el ámbito internacional. Al protestar durante la reciente visita del presidente ruso a Francia, RSF dijo que "Con el pretexto de combatir el terrorismo o promover los 'valores tradicionales', Rusia juega un papel protagónico en la supresión de la libertad de expresión e información en muchos organismos internacionales. Es con la complicidad de Moscú que han continuado las masacres en Siria durante más de 14 meses y es con el apoyo de Moscú que continúan las medidas drásticas en Irán".